lunes, 6 de febrero de 2017

Día 4 - 14 de enero de 2017 - desde Ñorquinco a Pampa de Castro

Un sendero IMPECABLE.
Saliendo del camping y cruzando el puente sobre la ruta de ripio, está la entrada hacia la casa del guardaparques. Olga, la guardaparque, fue solícita, amable, conversó con nosotros y nos hizo el registro además de darnos nuestros pasaportes de Huella Andina y sellar las etapas transitadas. La troup de caminantes se achicó. Solamente dos de ellos me esperaban en el sitio acordado, Mercedes y Joel. Los demás han tenido algunos problemas de articulaciones, lesiones varias, o sobrepeso insoportable en la carga. Algunos de los que quedaron en el camping Kimei Mapu, tras una simpática noche de joda y asadito, se reincorporarán luego recauchutados de ampollas y pieses, otros decidirán regresar a sus casas y andar, seguramente en el futuro, este u otros caminos.
Lago Ñorquinco
Lago Ñorquinco
Lago Ñorquinco
Este sendero es precioso. Arranca bordeando el lago Ñorquinco. Las vistas son única de tan bellas. Me quedaba extasiado mirando y mirando. Caminamos como dos horas bordeando el lago, pasamos por una cascada y vamos encontrando a nuestro paso tantísimas frutillas, frambuesas, grosellas. Probamos todo. Después el sendero empieza a subir y a despegar de las orillas del Ñorquinco, sube y sube, y pasa por un bosque quemado, ralo. Todavía sobreviven los retoños de las exóticas cerezas. Durante el trayecto el bosque intercala con algunas cañas, después con algunos ñires, despùés vuelve el bosque.
Lago Ñorquinco
Vistas del Lago Ñorquinco
Vistas del Lago Ñorquinco
Hay varios arroyitos que cruzan la senda.
En un punto, las vistas del la omnipresente cascada Coloco, a la que vemos allá abajo cayendo en un pozo profundo y azul, nos detiene un largo momento. Un buen descanso ante ese espectáculo incansable de la naturaleza. El ruido de las aguas truena desde lejos. La caída es impresionante. Caudalosa y alta.
Vistas del Lago Ñorquinco a medida que subimos por la Huella
Viene una subida sostenida pero amena. Esta subida nos va trasladando a la parte más alta del camino. No es agotador, el aire acompaña. Tras la parte más alta del camino debemos cruzar dos mallines. Son una amplia extensión pero está perfectamente señalizado, al igual que todo este tramo, por dónde es conveniente hacer el cruce del mallín. Después de los mallines la huella se ensancha y es clara y obvia. Este camino desemboca en Pampa de Castro, el sitio de pernocte. Hay un bosquecito donde se puede acampar y cruzando la tranquera hay un descampado, un sitio de veranada, donde también se puede y donde el personal de Parques, especialmente Adrián Daros y su familia, han construido un refugio. En el refugio hay mucho espacio y un fogón, y puede ser utilizado o bien acampar afuera, ya sea en el descampado o en el bosquecito.. Este sitio de pernocte está junto a un arroyito.
Nosotros acampamos del lado del bosquecito, cerca del arroyo. Hicimos nuestro prudente fogón y unas lentejas suculentas y sabrosas.
Adrián Daros, guardaparques, se acercó con su hija Aymará, ad arnos la bienvenida. Compartimos unos mates y nos resultó super buena onda, él y su buena voluntad de acercarse hasta Pampa de Castro a recibir a los caminantes.


Vistas del Lago Ñorquinco a medida que subimos por la Huella


Campamento en el bosque de Pampa de Castro

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