lunes, 6 de febrero de 2017

Día 5 -15 de enero de 2017 – Desde Pampa de Castro a Ruca Choroi

Una senda sencilla. Hay un camino ancho que nos va marcando el rumbo aunque la senda peatonal no siempre va por este camino ancho. Hay que cruzar varias veces arroyos pero se han construido en casi todas las oportunidades puentes rústicos de palo. Sólo una vez nos quitamos el calzado para vadear.
El camino es prácticamente plano con tendencia a bajada. Hay bastante sol, no hay sombra todo el tiempo porque se van cruzando campos de veranda, descampados. Hay solazo.
Lago Ruca Choroi
Tardamos 4 horas desde Pampa de Castro hasta la entrada de Ruca Choroi donde se encuentra el primer camping y continuamos media hora más hasta el Camping Trepain cerca de la casa del guardaparques. En el camping nos recibieron súper amables Carlos y Fabiana. Tienen precio de caminante, 80 pesos y la ducha es híper caliente. Hay además de una proveeduría con precios aceptables, un restaurante.
Camping en Ruca Choroi
El guardaparques Adrián vino a darnos la bienvenida y a reiterar la invitación para comer un chivo asado en su casa.
Fue genial. Una velada perfecta y hermosa. No sólo por el chivo que estaba delicioso. Además llegaron Nelson y Fanny desde el Paraguay y la familia completa de Adrián resultó ser una joya. Julia, la esposa, también guardaparques, dinámica, activa, amable, toda energía pura y con unas manos mágicas que amasaron todas cosas tan ricas, tarta de verduras, pan casero, tortas fritas. Tuareg y Aimara, y el tío Toto. Todos tan linda gente de la que después cuesta un lagrimón desprenderse. Dan tanto que es increíble que la vida de cada día les alcance para tanto.

El trabajo que han hecho ellos en toda esta área del parque y de la Huella Andina no lo he visto en ninguna de mis caminatas previas por la Huella en ninguna parte.
Adrián Daros, guardaparques, y el chivo asado

Julia, guardparques, el tío Toto y el Chivo


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